Bueno, bueno, bueno, mirar a quien no hemos encontrado en el último trabajo realizado, a Max, si, si, a este bicho que ya vimos en otra ocasión porque era según su dueña un auténtico diablillo, ahora la consulta nos ha sorprendido porque dábamos por acabado el trabajo.
Por desgracia nos hubiera gustado que Max hubiera sido un poco travieso y nos hubieran llamado por algo de ese tipo pero por desgracia Max a perdido la audición y esto complica la comunicación con su dueña. Así que nada nos pusimos manos a la obra con el adiestramiento canino Alcalá de Henares y en unos meses hemos visto como sigue siendo nuestro campeón, es un crack y se está adaptando a su nueva vida a las mil maravillas.
Con un poco de trabajo y con la ventaja que supone tener una base tanto en su dueña como en el hemos conseguido unos resultados muy rápidos si tenemos en cuenta todo lo aprendido o mejor dicho en muchos casos re-aprencido, ya que muchas cosas las sabia pero hemos tenido que usar otra forma de comunicar, mucho más visual y en condiciones donde no hay contacto visual hemos utilizado un radio control con vibración.
Como siempre un placer trabajar con el, aunque en esta ocasión hubiésemos preferido no tener que desplazarnos a verlo por este motivo.